Cuando hablamos de comunicación interna nos referimos a la que se da entre compañía y colaborador, es decir el cliente interno. Es imprescindible para mantener al equipo humano motivado y alineado a los objetivos de la empresa.
En medio de un mundo de negocios tan competitivo, es indispensable motivar a los trabajadores, inculcarles la cultura de nuestra empresa para identificarlos con ésta y alcanzar su fidelidad.
Es ahí donde la comunicación interna se convierte en una herramienta estratégica, que permitirá dar respuesta a las necesidades y potenciar el sentimiento de pertenencia, sin olvidar que ayuda a reducir la incertidumbre y a prevenir rumores infundados.
Por ello, transmitir mensajes corporativos, informar adecuadamente sobre lo que ocurre dentro de la empresa, motivar y establecer una línea de comunicación eficaz entre los empleados, la dirección y los diferentes departamentos de la empresa son algunos de los objetivos que persigue la comunicación interna.
Pero cómo implementarla, lo primero es conocer a nuestra empresa y nuestro público, debemos tomar en cuenta temas como la edad de los colaboradores, su nivel educativo, su conocimiento o familiaridad con la tecnología, los espacios sociales disponibles, canales de comunicación con los que contamos, y qué queremos comunicar.
Para ejecutar ese proceso existen herramientas que van desde manuales de primer ingreso, reuniones periódicas de personal, revistas internas, boletines informativos, pizarras informativas, team building, así como canales electrónicos. Igualmente se pueden implementar campañas creativas para eventos particulares o hitos de la compañía.
Recuerde que una buena comunicación interna es muy necesaria en la consecución de los objetivos empresariales, e impacta directamente sobre la gestión diaria y en los resultados finales de la institución.
Además, mejora el clima laboral y es indispensable para que cada funcionario conozca y ejecute su rol adecuadamente, todo en beneficio de los objetivos gerenciales.
Fabiola Ruiz Ch. Directora.